jueves, 16 de noviembre de 2017

Por qué me gusta la noche




Por qué me gusta la noche


Ya no tengo miedo a la oscuridad.

Miro con las luces encendidas y las apago 
una a una sin temor.

Mi respiración me mece hasta el sueño
y me dejo caer en la calma, aferrada a lo que soy:

fuerte y débil, el mejor ejemplo de persona
a la que debo cuidar. 


Sin mí la noche fue larga.


Conmigo recupero el aliento y vuelo hacia donde 
mis manos agarran la vida con determinación.


Me doy cuenta de que estos días no son casuales.


La noche trae el día renovado.
Yo no soy nada sin los dos.

Noche y día me pertenecen como tesoros
descubiertos con un valor infinito.

Quién soy yo para negarme nada.

Yo soy la que me doy. Me quiero dándome.

No voy a permitir más túneles de horror
ni angustias pegajosas. 

Estuvo bien porque fui yo quien los creó. 

Y ahora he comprendido para qué sirve 
todo este complejo mundo de mensajes.


Ya sé qué me dice La Noche.


Descifrada se me aparece 
y la miro a la cara. Ya no me escondo.
Ella me sonríe y tranquila se acomoda. 


Si 
soy yo la que crea, 
soy yo la que puede,
Soy yo la que vence.


Nunca olvidar 
esto.








jueves, 11 de mayo de 2017

¿Por qué (te) mientes?

I



La gente miente por miedo. Todos mentimos por miedo. Miedo a defraudar a tu padre, a tu madre o a los dos. Miedo a no estar a la altura, a lo que piensen de ti, a lo que digan, a las consecuencias si haces o no esto o lo otro.
Miedo a ti mismo, a enfrentar tus miserias, a reconocer tu esencia y verte por dentro.

Nos asustan casi siempre las mismas cosas. Mentir se nos da bien. Una mentira tapa otra mentira y forma la gran bola de la mentira
que rueda incansable, cada vez más grande, más incontrolable y descarada.






II


Sé de una mentirosa profesional [que es para estudio, os lo juro]. Esa sí que miente. Tanto que tiene récord de mentiras por minuto.
[Permitidme que la ponga como ejemplo máximo de persona "fake"]


Os cuento: la conozco y me asombra su incapacidad para ser feliz. Se miente a ella misma, no se soporta e inventa mil anécdotas que la colocan en un lugar destacado. Se cree especial, la pobre, creyéndose sus propias mentiras.
No para su cerebro ni un segundo. Falsa como su mirada. Rencorosa y frustrada. Viviendo sus "días de mierda" con momentos memorables de triste autoengaño.

Miente por miedo. Es de manual. Miedo a sentirse sola, a no ser amada, a que la vean tal y como es.
Un querer y no poder: la historia de su vida. Neurótica, maniática, patética. Fantoche ridícula. Ser infumable. Mamarracho insoportable.

Digna de lástima si no tuviera ya de envidia el alma negra y el corazón podrido.











III



Tarde o temprano somos descubiertos. Las mentiras tienen las patas muy cortas. Pero si somos nosotros mismos los engañados habrá noches de desvelo donde nos tiemble el alma y aterrorizados veamos quiénes somos en realidad. No falla, eso pasa siempre. Aunque inconscientes creamos poder ser felices en nuestro patético mundo de mentira.












IV


Ahora, piensa si hablo de ti. Piensa si merece la pena ser otro, vivir una vida de apariencias vanas, de alegrías descafeinadas, de felicidad enlatada, como esas risas falsas que ponen en las series.

Manipulada la verdad, no hay nada que nos ayude a vivir en paz.

lunes, 20 de marzo de 2017

47 Tuc X9












Fue la fatalidad la que hizo que yo me encontrara en esa órbita maldita de tu mirada.
La atracción me nubló la vista y acelerada solo pude buscarte, imantada
a tu alma negra como tu corazón.

Con el tiempo he sido consciente de este tirón tan fuerte: todo me ha llevado a ti.
Mis pocos años, entonces, luego mis inseguridades, siempre atada a ti
como una maldición. Si ya eres mi centro, ¿nunca podré escapar?, ¿no volveré mi cabeza y observaré más allá de tu oscuro rostro llevándome a la destrucción?

Pienso que algo falla en los dos: tú fuerte y yo arrastrada, tú potente, yo vencida.
¿Qué vida tendríamos el uno sin el otro? ¿Haremos de la necesidad virtud?
Luchar contra esto es perder. Acepto mi destino, ¿o es el tuyo el que estoy viviendo?
Si al menos me acordara de quién era antes de haberme quedado prendada, enredada en este torbellino diabólico que me traga, que me hace nada. 

La resignación y las lágrimas. Soy cobarde. No puedo. No quiero dejar de bailar esta danza macabra de centro y su circunferencia. No soy ya tan especial pensarás si lo comparas con la eternidad. 


Inevitablemente nos encontraremos. 
Y en esta lucha cuerpo a cuerpo
éxtasis, miedo, dolor, recuerdo.
Frénetica carrera, inútil tarea...


Siempre estuvimos muertos.





Un equipo de astrónomos ha descubierto una estrella [47 Tuc X9] que gira cada media hora alrededor de un agujero negro.


lunes, 27 de febrero de 2017




"Si te digo que te necesito, te miento. Pero si te digo que no te necesito, también te miento. A ver si te explico: no eres mi aire, no te necesito para respirar, pero sin ti, no siento que respiro."
Jaime Sabines



Cuando hablamos de amor no caben todas las palabras.

No valen expresiones equívocas que signifiquen una cosa y su contraria.

Me gusta quererte y que me quieras. 

Me gusta este amor tan nuestro
que nos hace ser cada vez más nosotras.

Me gusta la persona que soy contigo, la que te adora, la que siempre quiere verte feliz. 

Ser yo contigo y que tú seas conmigo. 

Acompañarnos en este batiburrillo de frustraciones, luchas, miedos y temores que inundan esta loca vida, tan humana y tan ajena. 

No te quiero porque estés de acuerdo conmigo, ni porque nos parezcamos algunas veces. 

Son más las diferencias lo que me gusta de ti. 

Ese otro punto de vista, esa postura que me reta a verme contigo, a saber que eres tú, esa otra persona, la que me hace ser más yo misma. 



Nunca, cuando amamos, tenemos un espejo más puro que cuando miramos al ser amado. 



Por eso te necesito, porque en ti veo reflejada quien soy: me siento, te siento. 

Me gusta ser. Sería sin ti, por supuesto que seguiría viviendo, pero no sé si, siendo yo, sería tan feliz.

Me aferro a ti para poder sostenerme en este mundo líquido que lo ahoga todo.




Ahora podríamos hablar de besos y abrazos, de miradas, de deseos... luego seguiríamos con la belleza de tus ojos, de tu pelo, de tus labios... añadiríamos suspiros y te quieros varios con música de violines. Toda la cáscara vacía que aparenta el amor y sus sucedáneos. 


Yo no te amo solo. Yo te vivo. 


Y en nuestras manos recogeremos los años que harán de nuestra vida una gran historia de amor ❤️